8 feb 2010

él

Él me enseño a desearme en su deseo
a probarme en su lengua
a enamorarme de mí en su amor.
Me (re)invento, me enloqueció y borro los limites convirtiéndolos en creación.
Él me dio orgasmos de gato en zebra. Se convirtió en fuego y evaporó mi agua.
Se deslizó dentro de mi ser y me mostró lo bello de mi cuerpo en su cariño.
Mis sabores son mundos, son sinestesia. Él me traga y yo existo.
Él convirtió lo reprimido en una flor que se hincha y se abre.
Convirtió la burla masculina en una danza sin genero ni especie. "Se trata deseo y cariño" dice él.
A veces siento como que es una ilusión autorenovada, que los hombres como él sólo existen en livros y en sueños. Si no te tuviera creo estaría muerta, y no la petit morte que tú me dabas a mí.
Quiero morir contigo, quiero nacer en tus movimientos.
Sólo tú, tú puedes desencadenar la belleza que yace latente en mí. Te amo. Porque me amas como nadie nunca me ha amado, te espero llena ilusión, anticipación, emoción y tristeza.
He perdido la fe en los humanos, sobretodo los hombres que no cesan de decepcionarme con sus comentarios y visiones de vida, de kosmos.
Tú eres Dharma, la atracción de la pequeña parte por el Todo.
Tú eres la chispa engendrando un fuego generador, catalizador. Quémalos i! quémalos! yo te quiero a tí, todos los días, todas las noxes.
Yo soy tú, tú eres yo.


(Burbuja Musical: Fuerte y Caliente)

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